Estrés decembrino

Hola, nuevamente por aquí, aprovechando las horas de descanso!! Estos días que pasaron fueron bastante ajetreados... Seguimos con los asuntos del departamento, aunque tristemente no se ha podido avanzar gran cosa, perdí algunos días (completitos) esperando a que nos fueran a conectar el gas, lo cual fue bastante des-gas-tante  jeje, pues se imaginarán sin luz ni internet no hay mucha diversión que digamos, pasé la mayor parte del tiempo en casa de una vecina que también esperaba... y todo para que no quedara solucionado al 100%, lo peor de todo es que solo era por el boiler ya que nosotros aún no compramos la estufa, y cómo será gas natural se tienen que hacer varias pruebas que dizque solo los técnicos saben cómo hacerlas, así que de todas formas tendremos que hacer cita cuando ya tengamos la estufa... quedamos tan cansados que decidimos que retomaríamos esos temas ya en enero, porque ahorita se atraviesan las fiestas y vacaciones y pues al parecer nos mudaremos hasta mediados de enero...

Ayer comencé la limpieza por lo menos del cuarto de la tele, en donde por cierto tengo la mayoría de mis cosas, ropa, libros, revistas, cremas... pero también había álbumes, fotos, recuerdos de cuando mi hija nació... y la verdad ahora veo que si desgasta a nivel emocional el sacar todo eso, parece que no pero si... me topé con una foto mía (casualmente de uno o dos días antes de que me embarazara jeje) y pues no sé, si sentí algo medio raro, como nostalgia, como tristeza, como añoranza... fue un sentimiento que la verdad me asustó un poco pues yo no suelo pensar eso de que los tiempos pasados fueron mejores, pero no sé, creo que fue porque en esa foto expreso una vitalidad que siento que perdí en estos largos 8 años, además de los 10 kilos que gané, también siento que mi gesto cambió, pues en esa foto siento que aún me veo algo infantil... el caso es que después de hablar sobre eso con mi esposo, me dió su punto de vista y me quedé mucho más tranquila con lo que sentía, en realidad creo que fue porque sentí que me abandoné no solo en el aspecto físico, sino que no seguí procurandome esa vitalidad o energía que sentía en esos años, (aunque claro, tener un hijo te absorbe bastante atención y eso provoca que uno vaya dejándose en segundo plano sin darse cuenta) claro, hasta que un día te topas con una foto o un recuerdo que te hace pensar... y bueno, la verdad es que no es el fin del mundo jajaja (literalmente) y sé que puedo ponerme en forma de nuevo, tanto física, como mental y espiritualmente.

Y no sé, nunca me han sentado bien los cambios (aunque en este caso sean todo ventajas) siempre tengo una resistencia inconsciente, y por eso creo que me he tardado tanto en empezar a empacar cosas y limpiar, hoy dije que seguiría con la limpieza pero no sé, no me siento con esas ganas... Además al rato iremos al cine, y no sé, siempre que voy a salir no me gusta empezar labores que no quedarán concluidas al 100% jeje, como que siento que si no tengo todo el tiempo del mundo para hacerlo mejor no lo empiezo...

Otra de las cosas que me traían estresada era el festival navideño de mi hija, con eso de que le encargaron salir de duende, pues me chuté el gorro (verde con rayas blancas) y los zapatos (picudos, con orilla de peluche y cascabel en la punta)... Por un lado estuvo padre porque me ayudó a descubrir habilidades que no sabía que tenía, (la verdad los zapatitos me quedaron muy bien, hasta les puse suela y toda la cosa) el gorro lo compré verde y le pegué tiras de fieltro blanco... encontré unas orejeras de peluche rojo como las que le pidieron en un tianguis, y las mallas (rayas verdes con blanco) las encontré en una tienda de disfraces, pero de dos tallas más chicas que la de mi hija, así que le dije a la costurera que le hizo el traje, que las recortara (las puras piernas) y se las pegara a otras mallas de mi hija que le llevé, y hasta eso le quedaron bien jeje, en lo único que la cajeteó fue en que le dejó el vestido hasta los tobillos jajaja, así que tuve que improvisarle un cinturón para poder subírselo un poco... pero no acaba ahí el show, sino que por poco no va, porque un día antes se enfermó con fiebre y todo de la garganta, así que el mero día andaba medio down, pero cuando le pregunté si sí quería ir, me dijo que si sin dudarlo, que no quería faltar... digo, ya nos habiamos gastado cerca de 1,000 pesos entre todos (boletos, vestuario, etc), incluso su abuela (mi mamá) vino a verla, así que era lo mejor...

Y por cierto hablando de mi mamá, no desaprovechó la oportunidad para decirme que la blusa que usé, (que por cierto ella me había regalado hace meses) apenas me quedaba... la vez anterior que vino me dijo: ¿cuántos kilos tendrás ya demás? y bueno, sobra decir lo muuuuuuucho que me molesta que me haga esos comentarios, siento que lo hace para que me sienta mal, y la verdad es que en esos momentos me dan ganas de correrla de  mi casa y decirle: si vienes a criticarme, no eres bienvenida aquí... y digo, si he subido de peso, pero, número 1, no estoy en un caso extremo de obesidad mórbida ni nada por el estilo, número 2, tengo conciencia de que no es saludable el estilo de vida sedentario que he tenido estos últimos meses y quiero comenzar a hacer ejercicio (solo que no lo haré a la mitad de diciembre, a menos de dos semanas de los atracones mayores del año jeje) y número 3, si yo tengo 10 kilos demás ella tiene 20... he dicho jejeje...el punto es que como se puso a dieta (mi hermana (otra obsesionada con la delgadez) le pagó la consulta con una nutrióloga quesque según muy pro, creo que ha salido en el Discovery, en esos programas de "cuerpos que gritan"), ahora quiere que yo también ande comiendo lechuga todo el día y pues que bueno que haya decidido bajar, pero no por eso tiene el derecho de hacer esos comentarios tan hirientes, incluso cuando me dijo que la blusa ya casi no me quedaba le dije, ¿te parece?, pues yo no me veo así, si ya casi no me quedara pues ni me la hubiera puesto, pues no me gusta andar incómoda en ningún aspecto, de hecho ha habido años en los que no me pongo ni una sola vez zapatillas o zapatos altos, con tal de evitar la incomodidad... pero en fin, lo dicho, dicho está, y la verdad es que si me preocupa que nuevos comentarios me vaya a hacer ahora en la cena de Navidad, y sobre todo, si voy a ser capaz de no contestarle de manera grosera y seguir adelante...

Y en eso es en lo que he andado últimamente, espero postear algo antes del fin de año, por lo pronto les deseo una muy feliz navidad en compañía de los seres que más quieren, y que cenen muy rico, hay que aprovechar!! aquí les dejo una de mis canciones favoritas de Navidad, (Carol of the Bells) en voces de un grupo de niñitos llamado Libera: